Este lunes 7 de noviembre, dos jóvenes activistas por el medioambiente, miembros del colectivo Just Stop Oil, quebraron a martillazos el vidrio que protege a “La Venus del espejo”, obra del pintor español Diego Velázquez.
El hecho tuvo lugar en la National Gallery de Londres y su objetivo, según sus propios protagonistas, consistía en protestar contra el uso de combustibles fósiles en el Reino Unido. Los especialistas de la pinacoteca se encuentran evaluando los daños que le pudo haber causado este suceso a la obra de Velázquez, única pieza desnudo que se conserva del pintor barroco.
"El nuevo petróleo y gas matará a millones. Si amamos el arte, si amamos la vida, si amamos a nuestras familias, debemos simplemente parar el petróleo", decían ambos jóvenes, antes del arribo de la policía.
Este acontecimiento no resulta aislado, ya que desde principios de noviembre se ha notado el malestar en las calles de Londres con respecto al asunto climático. Este mismo lunes se filtraba a algunos medios que el Gobierno conservador de Rishi Sunak, actual Primer Ministro del Reino Unido, ha decidido conceder nuevas licencias de exploración y perforación de hidrocarburos en el mar del Norte.
Después de la decisión, adoptada en octubre pasado, de dilatar indefinidamente varios de los compromisos gubernamentales contra el cambio climático, las organizaciones ambientalistas han comenzado a mostrar su descontento directamente, enfrentándose sin reparos al gobierno británico.
Los jóvenes, identificados por la policía de Scotland yard como Hanan, de 22 años, y Harrison, de 20, han vinculado su acción con otro ataque sufrido por esta misma pieza en 1914. En aquel entonces, el cuadro fue golpeado con un hacha por la sufragista canadiense Mary Richardson, que protestaba por el encarcelamiento de una compañera feminista en Reino Unido.
Richardson, además, hizo siete cortes con un cuchillo en la pintura, causando daños en el lienzo que después fueron reparados. Hanan y Harrison se declararon continuadores de esta "tradición" contestataria.
“Las mujeres no obtuvieron el derecho al voto a través de las urnas. Ahora es el momento de pasar de las palabras a los hechos”, gritó uno de los miembros de Just Stop Oil.
A este mismo colectivo pertenecen, además, los jóvenes activistas que "atacaron" los girasoles de Van Gogh y se manifestaron frente a una copia de “La última cena”, de Leonardo da Vinci, colocada en la Real Academia de las Artes en Londres, entre otros hechos.