¿Los artistas cubanos, y en especial los músicos, se atreven a hablar de política: deben, o pueden, hacerlo libremente? Esta pregunta ha estado muy presente en el entorno de la cultura cubana durante los últimos meses, siendo motivo de críticas a grupos como Gente de Zona y cantantes como Descemer Bueno, que abogan por una supuesta apoliticidad, aunque viven en los Estados Unidos.
Quizás sea oportuno recordar que el hip hop cubano no ha estado ausente de polémicas con el gobierno. La posición crítica de la música urbana en la isla, incluso ha provocado que se creen instituciones reguladoras de contenido, como la Agencia Cubana de Rap. También se han cometido acciones de burda censura, como el secuestro del Festival de Rap, desconociendo a su organizador, Rodolfo Rensoli.
Fundado en 1995, el Festival de Rap generó un fuerte impacto nacional e internacional. Los que fueron parte de ese Período Especial en Alamar, lo recuerdan como la única manera de poder sobrevivir en medio de miseria, escasez y tedio. Este sentir fue detectado por los funcionarios gubernamentales, y no demoraron en arrebatarle la dirección del evento a Rensoli y a Grupo 1.
Dicha campaña represiva contra la música urbana en la isla, estuvo liderada en su momento por quien era presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), Alpidio Alonso, el actual Ministro de Cultura. Fue este mismo funcionario, quien junto a Fernando León Jacomino y Fernando Rojas (viceministros de Cultura) expulsaron al grupo OMNI ZONA FRANCA de la Casa de Cultura de Alamar en 2009. Esta tríada, respondiendo a las órdenes de la Seguridad del Estado Cubana, se empeñó en disolver toda iniciativa alternativa y de amplia convocatoria que generara un discurso cultural con connotaciones políticas o emancipadoras.
Lo mismo ocurrió luego con el Festival Puños Arriba, evento que, según su manifiesto, buscaba "potenciar y redimensionar la continuidad de los grupos raperos ya establecidos, incentivar la emergencia de los nuevos talentos, y establecer un punto de partida hacia la reconfiguración de una industria musical que comercializara y legitimara el rigor de los supuestos culturales, sociales, estéticos y artísticos del rap cubano".
Un ciclo de acoso, exclusión y difamación se cerró en 2014, cuando acusaron a los Aldeanos, y a otros músicos de hip hop, de recibir financiación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, también conocida por sus siglas en inglés: USAID.
Actualmente el hip hop cubano trata de salir a flote, golpeado por el exilio de algunas de sus voces más representativas, y a pesar de la persecución contra quienes viven en la isla y la falta de espacios donde presentar y comercializar lo que se produce de forma independiente. Por último, con la puesta en marcha del Decreto 349, se pretende obligar a los artistas a trabajar subordinados a instituciones estatales.
Intentamos resumir con solo cinco canciones esta historia de resistencia y crítica social. La siguiente selección se basa en nuestra experiencia, pero también en las recomendaciones de otras personas entendidas en el asunto, artistas y críticos, que hemos consultado.
1. "La naranja se picó" (2009)
Tema de la autoría de Los Aldeanos, dedicado a las autoridades cubanas después que le negaron en dos ocasiones la salida del país a El B, uno de los integrantes del grupo. Entonces aún en Cuba había que obtener un permiso del Ministerio del Interior para poder viajar al extranjero (la llamada Carta Blanca o más conocida popularmente como "Carta de la Libertad"). El B ganó dos veces consecutivas, en 2007 y 2008, la Final Nacional de la Pelea de Gallos, pero en ambas oportunidades le impidieron participar en la Final Internacional.
2. "Por ti señor" (2015)
Este track, perteneciente al álbum Los más duros del MC Maykel Osorbo, fue uno de los motivos para que el artista recibiera una condena de un año de privación de libertad, sancionado bajo la ley de "peligrosidad social predelictiva". Era solo la primera vez que Maykel iba a ser detenido por cuestiones políticas. En 2018, dos días después de pronunciarse contra el Decreto 349 durante un concierto en la Madriguera, en La Habana, Osorbo fue arrestado nuevamente, y sufrió otro año de injusto encierro.
3. "Este es el tema" (2015)
Canción de factura colectiva, donde intervinieron Maykel Extremo, Bárbaro el Urbano, Charly Mucha Rima, Escuadrón Patriota (Raudel), Navi Pro, Nene 9mm, Soandry Hermano de Causa y David de Omni. Fue una respuesta ante la investigación realizada por Associated Press donde afirmaba que la USAID había financiado la escena hip hop para provocar una revuelta nacional. Grabado en un estudio casero, como es común dentro del rap de la isla, el video que solo contiene los nombres de los protagonistas, se inicia con esta frase: “Los raperos cubanos no se compran”.
4. "No al Decreto 349" (2018)
La firma del Decreto 349 por el presidente Miguel Díaz Canel en 2018 provocó una gran ola de rechazo en distintos sectores de la cultura, principalmente en el ámbito de los artistas independientes. Analista, Karnal, Papá Humbertico, Papagoza, Yasser Castellanos, Ediel (Hip hop de Barrio), Rassandino, Malcoms Justicia, Raudel (Escuadrón Patriota), David de Omni, Gorky Porno para Ricardo, Jamis Hill, John Highy y Limba, se sumaron a esta campaña mediante este video musical, lo que permitió visibilizar un estado de inconformidad general.
5. "Llorando sangre"
El último tema seleccionado es de reciente factura, se titula "Llorando sangre", con autoría de Al2 el Aldeano y Silvito El Libre, y habla sobre una discusión muy actual, acerca del uso de los símbolos de la nación, como la bandera o los héroes, después que las autoridades cubanas han tomado este pretexto para censurar obras no solo de música, sino también del cine y otras artes. La contradicción viene dada por el hecho de que siempre el gobierno se ha apropiado libremente de tales símbolos con fines propagandísticos, así han impreso los rostros de el Che Guevara o de Fidel Castro sobre la enseña nacional, y, sin embargo, se pretende criminalizar cualquier otro uso.
"Llorando sangre" apareció cuando este debate ocupaba intensas polémicas en las redes sociales, después que un grupo opositor autodenominado Clandestinos, y del que no se conocen los nombres de sus protagonistas, difundió imágenes de bustos de José Martí embarrados con sangre en señal de protesta. Dos ciudadanos fueron detenidos, Panter Rodríguez Baró y Yoel Prieto Tamayo, acusados de cometer tales actos.