En este corto video, realizado por Yoe Suárez para nuestra revista Árbol Invertido, Rafael Almanza opina sobre el perdón. Quien ha sufrido acoso ideológico, incluso detenciones arbitrarias, tiene algo que decir al respecto.
Es un cristiano, un seguidor del Apóstol de Cuba, un gran poeta y un ensayista que, además, se ha erigido en un punto de referencia ético ineludible desde su casa en la ciudad de Camagüey, en el centro de la isla. Allí vive marginado, aislado, pero con un pensamiento social crítico y una labor creativa incesante.
No publica en editoriales nacionales. Por la obra de toda su vida, en 2018, recibió el Premio Nacional de Literatura Independiente de Cuba. Organiza cada año la Peña del Júcaro Martiano en su casa, a la que asiste numeroso público, a veces contra las coerciones de la policía política.
El pasado 29 de diciembre se celebró una nueva Peña independiente, en su casa, a pesar de los interrogatorios a algunos colaboradores y de que incluso el propio Almanza recibiera amenazas de muerte a través del teléfono. Por esta situación tan preocupante, en medio de las tensiones levantadas con la entrada en vigor del Decreto 349 que pretende criminalizar el arte independiente, la comunidad intelectual —sobre todo fuera de la isla y por las redes sociales— se mantuvo atenta a lo que ocurría esa tarde en casa de Almanza.
Sirva este nuevo video para seguir conociendo a uno de los principales intelectuales cubanos, colaborador de la revista Árbol Invertido desde el primer momento, y un artista que vive en estado de riesgo.