Décimas del folclor, anónimas o de autor desconocido, que los integrantes del Grupo Árbol Invertido hemos grabado a distintos informantes en la región central de Cuba.
Por allá por Baraguá
vive Dora, una mujer
que por sus formas de ser
todos le dicen mamá;
veterana, pero está
todavía encantadora.
Y los muchachos de ahora
cuando le besan la mano
le dicen con gesto sano
«La bendición, mamá Dora».
Cuba es tabaco, café,
fértiles valles, montañas
e innumerables hazañas
desde Céspedes al Ché.
Es soltar de buena fe
en un chiste la gandinga,
y sustituir por moringa
el café que estás tomando
y mandar de vez en cuando
los yanquis para la pinga.
DEL «PERÍODO ESPECIAL»
El buen revolucionario
cuando no tiene manteca
se come la vianda seca
sin hacer ni comentario,
no le dice al vecindario
tampoco qué no tenemos,
y a cada rato lo vemos
dando vivas a Fidel
y escribiendo en un mantel
«Patria o muerte, venceremos».
Cuando vuelve el apagón
es un fenómeno extraño:
con la cuchara me baño
y como con el jabón.
En tremenda confusión
todo lo hago al revés,
y cuando vuelve otra vez
la luz con reflejos nuevos
llevo medias en los huevos
y el calzoncillo en los pies.
Ayer cogí una libreta
para un «mandado» comprar
y tuve que regresar
sin gastar una peseta.
Me metí por Canaleta,
bajé por San Rafael,
y me acordé de F...,
mira si me acordaría
que hasta el culo me dolía
de tanto cagarme en él.
El negro a robar se inclina
y no lo hace por malo,
es para quitarle al palo
el peso de la gallina.
Le gusta usar ropa fina,
buenos zapatos calzar,
y es capaz de asesinar
a uno de su misma raza
para no perder la plaza
y vivir sin trabajar.
REVOLUCIÓN ENERGÉTICA
Dieron Reina y Arrocera,
Hornilla y Calentador,
también un Televisor
que recibió Cuba entera.
Refrigerador se espera
para todo el que no tiene,
y a todo aquel que mantiene
la tranca muerta y no singa
le van a dar una pinga
eléctrica el mes que viene.