SUPEROVEJA
una oveja negra balando en la noche
una oveja negra bailando en la noche
una oveja negra durmiendo de día
cuando los pastores se asoman al contén
y deliberan
una estratagema con que destrozar
el corazón de la cuadrilla
lobo del hombre
perro de la perfecta oveja
NO IRÉ A SANTIAGO
Cuando pasen las nubes…
iré a Miami.
Ghabriel Pérez
cuando llegue la hora del recuento
iré a Daytona
iré a Daytona Beach y a Merritt Island
a cazar felices sueños.
iré a Fort Myers
a tono con las jurisprudencias
iré a Fort Lauderdale
al calor de los fuegos de artificio
iré a Fort Pierce
en la estela de las celebraciones
iré a Sweetwater
expressway en la punta de la lengua
iré a Flamingo
a sudar por las estalactitas
iré a Altamonte
por la ruta del duende más que muerto, duende
iré a Cape Coral
oh Florida, en el turnpike frituras de malanga
iré a Key Largo
a ocupar los malecones de la Atlántida
en Punta Gorda
pato donald, mickey mouse, gallina verde
iré a Orlando
siempre dije que iría a Orlando
a cazar felices sueños.
iré a Gulf Shores
tocando la bocina como un loco
iré a Clearwater
a horcajadas de la media rueda
iré a Plantation
a bolina el papalote del recuerdo
en Sarasota
con los hoteles metidos en la noche
iré a Miami.
oh Florida, Siesta Beach en la cresta de la ola
para tomar la Coca Cola del olvido
no iré a Santiago
SONETO A IDABELL
Apareciste como una nueva raza
en medio de la Torre de Babel
que era mi corazón, furiosa plaza
armadura chirriando a flor de piel.
Mi piel, que siempre sabe qué te pasa
que se ha vuelto tu intérprete más fiel
y crepita día y noche, a la brasa,
deleitándose en tu fuego, Idabell.
Apareciste frente a la coraza
que moldeara a martillo y cincel,
que ante ti se volvió papel de estraza
un aviso colgando de un dintel.
Mi corazón que anunciaba: “esta es tu casa,
bienvenida para siempre, Idabell”.
DELIMITACIÓN DE LA DELIMITACIÓN
tiempo emocionante, un tiempo de otro tiempo
garra de mecernos sobre la piel de cebolla
pergamino que alza desde el ojo del tigre
el único mensaje o el único consuelo:
si este es el olvido
este, el aconsejable
lazos habituales con que nos enorgullecemos
luminosa la mueca de la delectación
Si esta es la presencia el ludópata surfea:
fantasía vuelta hacia el nacimiento de las imágenes
delimitación de la delimitación
una lujuria parecida al descanso