La calle Río del barrio Alcides Pino, en la provincia de Holguín fue testigo de una manifestación popular en contra de los abusos policiales del régimen. Los eventos ocurrieron luego de que un operativo de la PNR fuera repelido por un grupo de vecinos de la zona, según videos divulgados en la red social Facebook por el usuario Luis A. Torres.
De acuerdo con declaraciones para Radio Televisión Martí de Alberto Calderón Pelegrín, quien reside a unas pocas cuadras donde ocurrió el incidente, en la calle Río suelen instalarse los vendedores clandestinos. Ahí “la policía se le tiró a la gente que vende, ilegalmente, artículos necesarios y alimentos que no se pueden encontrar en otra parte”. Aseguró que llegaron con malas formas, maltratando a todo el mundo, y que empezaron a incautar todas las mercancías.
Los productos que venden en ese lugar, son muy difíciles de adquirir en las tiendas estatales, por el desabastecimiento general existente en la isla. Entonces, la única alternativa que tiene la población es comprarla en el mercado negro. Cuando las personas vieron semejante atropello, comenzaron a gritarles “Abusadores”, y, “fuego” a las fuerzas represivas. Fue así como “se armó la trifulca que obligó a los agentes a poner pies en polvorosa”, explicó Calderón Pelegrín.
Revueltas de este tipo se hacen cada vez más evidentes. Vienen dadas ante las frecuentes injusticias cometidas por las autoridades de la isla. Así lo ratificó el Observatorio Cubano de Conflictos (OCC), el cual registró 42 manifestaciones públicas durante el mes de septiembre (más de una por día), lo que revela la inconformidad y el reclamo a las violaciones de derechos humanos, económicos, sociales, culturales y políticos dentro de Cuba.
De acuerdo con el OCC, por Manifestaciones públicas se entienden:
“Todas aquellas acciones, de muy diversa índole, que expresan de forma pública, sea de manera individual o colectiva, el rechazo ciudadano a disposiciones oficiales, instituciones o autoridades. Ese rechazo y crítica pública puede ser expresión de protestas por temas políticos y de derechos ciudadanos o vincularse de forma directa a demandas populares en cuestiones sociales, económicas y culturales como son los problemas de vivienda, agua, alimentación, transporte y censura artística o intelectual”.
Una de las víctimas, según comentarios en las redes sociales, habría sido una ciudadana, presuntamente embarazada (según comentó Arianna Gonzáles Cuello), quien fuera detenida, por vender de manera clandestina 2 pomos de aceite.
Durante la protesta, se aprecia un enfrentamiento entre dos adolescentes y los efectivos policiales, los cuales empujaron a la mujer hacia el interior de la patrulla para responder a los gritos con violencia, lanzando patadas que, afortunadamente no alcanzaron a nadie. De la misma forma muchos manifestantes lanzaron piedras al carro de la PNR mientras se marchaba.
Al día siguiente del hecho, los uniformados regresaron con refuerzos para el “desquite”. Arrestaron a más de 30 personas que estuvieron presentes en el acto de protesta. “Volvieron con los ´boinas negras´ y se llevaron a unos cuantos en una guagua”, aseguró Calderón. Al respecto, Radio Televisión Martí trató de indagar acerca de su situación con las autoridades, pero no recibió respuesta.
La activista Susleydis Pérez Velázquez, del movimiento Cuba Independiente y Democrática, culpó al gobierno de la especulación, y, aseguró que, de igual manera, el abuso policial, alentado y autorizado por el propio gobernante Díaz-Canel, desata la rebeldía de las víctimas y la solidaridad.
“¿Por qué el pueblo se le tira a la policía? Una, por el mal accionar que tienen los agentes del orden, la violencia contra la que proceden en contra de estas personas. Y otra, porque la policía está prohibiendo al pueblo adquirir estos productos que, aunque a precios más elevados, se pueden obtener en el mercado informal, de otra forma no”, aseguró la luchadora por los derechos humanos en Cuba. “El pueblo está viviendo y se está alimentando gracias a los revendedores que hay en la calle”, dijo.
Entonces, llega la inevitable pregunta: ¿De dónde se están sacando estas mercancías? “No están saliendo de una tienda o de acaparadores o coleros. Están saliendo por otras vías: de almacenes, de desvío de recursos por parte de altos funcionarios, por la corrupción del propio gobierno”, concluyó.
Rápidamente el evento suscitó el debate en las redes sociales:
“Mis más grandes felicitaciones a esos heroicos vecinos que dieron un ejemplo de valentía y unión. Es lo que el pueblo necesita. Con unión y fuerza moral no hay boina negra ni boina roja que lo pare”, comentó el usuario Pablo R Mckenzie en Facebook. “Ya el pueblo está cansado de tanto abuso y descaro del gobierno. Criticaron que si Batista y si Machado, y están peor. Los únicos que pueden cambiar la realidad es la mayoría, y la mayoría es el pueblo”, publicó Pikin Pérez.
“¡Qué bueno que se dan a respetar! La minoría del pueblo son los que están con el gobierno”; “La policía misma es quien ha perdido el respeto en Cuba, porque ellos no hacen su trabajo. Lo único que hacen es abusar y oprimir”; y “Así es, carajo, nosotros somos los hijos de Maceo, con sangre mambisa, así es: quitemos el miedo de una vez y quitémonos la bota que nos oprime. No más maltrato, no más callarse, no más seguir sumisos”, fueron otros comentarios publicados por los internautas al pie de la publicación.
Sin embargo, algunos mensajes, cargados de odio, fueron también divulgados, apoyando la represión policial, generando el rechazo de la mayoría. Por ejemplo, el usuario Eduardo Enríquez, comentó: “Palo con todos esos faltas de respeto a la autoridad, aquí la policía es demasiado noble”. A lo que Yuri Cardona Rodríguez respondió: “¿Cuál es la nobleza? Es una dictadura la que vivimos los cubanos (…) Hacen y deshacen: son unos delincuentes con uniformes”.
Por otra parte, Amado Luis Palma, comentó que “nuestra policía es el pueblo uniformado. Esa falta de respeto a la policía solo ocurre en Cuba, esa indisciplina social ocurre por la benevolencia de las fuerzas del orden”, comentario que generó más de 20 declaraciones en contra, luego de incentivar los abusos de las fuerzas represivas del régimen. “En ningún país del mundo la policía es tan maleducada, tan grosera, tan falta de ética, no respetan niños ni mujeres indefensas y sin armas…”, contestó Inalvis Lahera.
De igual manera, Ada Cuba se pregunta el por qué del “odio” expresado en la red social a “los agentes del orden que enfrentaban a especuladores que solo explotan al pueblo con los precios desorbitantes al revender los productos”. Respuesta que fue dada por la usuaria Ena Navarro al ripostar: “¿No será por el tiro por la espalda a un joven en Guanabacoa, o a lo mejor por violar a dos niñas, o la golpiza de 5 a un solo hombre? Es imposible hablar bien de esbirros golpeadores y abusivos”, sentenció.
El ex-prisionero político y de conciencia, José Batista Falcón, también se hizo eco de las denuncias populares, esta vez en la red social Twitter: “Calle Ríos, en Alcides Pino, Holguín. Detienen a una vendedora de aceite. La gente la defiende. Vean los golpes a la mujer en la patrulla, al joven en la calle… y los policías huyen…”.
La PNR cuenta con muchos activos de bajo nivel cultural e intelectual, a veces, desconocedores de la propia legislación cubana que prefieren detener, reprimir y poner multas en lugar de dialogar y llegar a soluciones proporcionales a la situación que “enfrentan”.
Así es la realidad en la Cuba de hoy, y podría adaptarse perfectamente a lo referido por el cardenal de Ritz, Jean-François Paul de Gondi (1613-1679) cuando expresó: “Una nación no siente el extremo de la miseria hasta que sus gobernantes han perdido toda vergüenza, porque ese es el instante en que los súbditos se despojan de todo respeto”.