El Decreto Ley 349 no es otra cosa que traición a la patria. Cuando esa ley se implemente en diciembre, todo lo que conocemos como Arte Cubano se va a borrar de nuestro mapa. El gobierno de Cuba en conjunto con el Ministerio de Cultura, con tal de tener absoluto control sobre toda forma de arte que se haga en la isla, y además, su mercado, están a punto de sepultar la gran cultura de esta bella nación. Están a punto de convertirnos en mediocres, están a punto de lanzarnos al fondo de una lista mundial que los artistas cubanos hemos liderado de una forma u otra:
Contigo en la distancia, El manisero, El rapto de las mulatas, Gitana tropical, La jungla, La silla, Cecilia Valdés, Paradiso, El reino de este mundo, Poemas sin nombre, Un rey en La Habana, Mi unicornio azul, Yolanda, Pequeños sueños, Muros y puertas, Máscaras, Pinta mi amigo el pintor, Tres tristes tigres, Habanecer, La anunciación, Victoria de Girón, Bacalao con pan, Mi gatito Vinagrito, El buey cansao, Se fue pa la azúcar, Ofelia, Presiones y diamantes, Fresa y chocolate, El wachineo, Memorias del subdesarrollo, Los siete contra Tebas, Foto de familia, Clandestinos, Contigo pan y cebolla, Súbeme la radio, La extranjera, Variedades de Galiano, El palón divino, Polémicas culturales de los 60, Mi papito, Sin Julieta, Barquito de papel…
Y muchas otras obras de artistas cubanos, quedarán en la nostalgia. Se irán desapareciendo poco a poco, porque muchos de los artistas que las crearon, no tuvieron formación académica o artística, y tampoco pertenecían a alguna empresa o institución cultural. Solo tuvieron el genio de saberse capaces de poner en alto la cultura nacional y lo lograron.
Lo más triste de todo, es que después de diciembre habrá un nuevo orden cultural en Cuba, será un ataque directo a toda forma de arte libre. Será un retorno forzado a la edad de piedra.
Un nuevo quinquenio gris se asoma a la puerta, solo que ahora es peor, porque lo que en su momento se trató de ideología, ahora se trata de extirpar la semilla, de lo que crece y perdura. Si alguna vez tuvimos a un Chori en las playas de Marianao, o una Cátedra de conducta, Arte calle, al Bis Manuel en la Tropical, con el 349 es como si esos artistas nunca hubieran nacido, porque no los dejarán nacer. Van a serruchar el desarrollo de cada persona que sea capaz de crear algo. Porque no les permitirán presentarse al público, y eso es como dejar una rosa de hielo bajo el sol. Vamos a perderlo todo.
El Ministerio de Cultura tiene ahora mismo la posibilidad de evitar lo que sería una confrontación directa con cada artista de este país. Pero sabemos desde hace mucho tiempo cómo funciona esto. Ellos no harán nada, se escudarán detrás del rostro de Iroel Sánchez que es otro traidor a la patria, y van a intentar crear la brecha definitiva entre arte y derecho. Algo que nunca han logrado, por cierto. Pero el totalitarismo es una serpiente sin cabeza, es muy peligroso.
Así que no permitan que unos pocos echen por tierra lo que heredamos de Compay Segundo, Polo Montañez o Juan Carlos Flores. No permitan que eso suceda. No se queden indiferentes, echen la pelea contra el Decreto Ley 349. Todo enemigo puede ser derrotado, y está en juego la cultura cubana. Hay que defenderla.
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