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Estilos de vida | Abel: "ser vegano es la ética de no causar daño innecesario"

Mientras estudia en su programa doctoral Ingeniería Matemática en España, Abel comparte su tiempo para, desde el activismo vegano y junto a Anonymous for the Voiceless, crear conciencia sobre la necesidad de poner fin a la esclavitud animal.

Activistas de Anonymous for the Voiceless mostrando imágenes de animales maltratados.
Activistas de Anonymous for the Voiceless mostrando imágenes de animales maltratados. | Imagen: Cortesía del entrevistado

La sobrepoblación mundial, los altos índices de contaminación a los que ha llegado la Tierra, la destrucción de hábitats y ecosistemas enteros, la desaparición consecuente de especies... El mapa que traza la inconciencia humana sobre la Tierra a veces parece solo tirar noticias negativas de vuelta.

Sin embargo, no son pocos los que rechazan ver cómo nuestro hermoso planeta es destruido y entienden que pequeños cambios en el día a día hacen una gran diferencia. Pequeños cambios con grandes consecuencias como cambiar nuestra dieta por una más sana para nosotros, y para el mundo.

Solo en Reino Unido, en los últimos años, la brutal bajada del consumo de carne (17%) a hecho estragos en esta multimillonaria industria, una de las que más contamina el planeta y que lucra con la explotación de animales.

Por otro lado, visitar circos, zoológicos, acuarios y cualquier centro que use la explotación de distintas especies animales, cada vez más se entiende como fuera de lo políticamente correcto. Usar cualquier tipo de productos de origen animal, igualmente redujo su popularidad drásticamente en las últimas décadas...

Uno de los movimientos más fuertes en la difusión de información al respecto es el veganismo. Aunque surgido a mediados del siglo pasado, este movimiento cobra fuerza en los últimos años, cuando la explotación de los recursos, las especies, la vida, deja de ser una posibilidad viable.

Desde Madrid, un joven de origen cubano, Abel, es activo en la divulgación de estas y otras problemáticas desde el activismo vegano. Mientras estudia en su programa doctoral Ingeniería Matemática en España, comparte su tiempo para junto a Anonymous for the Voiceless crear conciencia al respecto:

¿Desde cuándo eres vegano? ¿Cómo conociste sobre el veganismo y qué te llamó la atención en primer momento sobre este tema?

"La palabra ´veganismo´ llegó a mi vida junto con dos españoles que andaban turisteando en La Habana y terminaron en mi casa comiendo calabaza con mojo y rechazando arroz con pollo. Primero pensé que eran vegetarianos. Luego, locos, hippies, extremistas... en especial cuando comentaron que tampoco tomaban miel.

"Aunque no me sienta ahora especialmente orgulloso de ello, mis primeras impresiones sobre el veganismo fueron una retahíla de clichés: ´Y si no comemos animales, qué comemos?´, ´Es la cadena alimenticia´, ´No habría suficientes plantas para alimentar a todas las personas´, ´Las plantas también sienten dolor´, ´¿Y la proteína, de donde la saco?´... Siempre había sitio para un argumento más que invalidara el veganismo

"Un año más tarde, ya en Madrid y con buen acceso a información (que aquellos todavía eran tiempos de Cuba-casi-sin-internet), me puse a buscar respuestas a todas esas preguntas. ´Razones para no ser vegano´ googleé, y me hice vegano. Hace ya 5 años.

"Gran parte de la responsabilidad de mi transición al veganismo lo tiene un documental narrado por Joaquin Phoenix y musicalizado por Moby: Earthlings. Es simple, honesto, y brutal".

"el veganismo no se limita a excluir el uso de animales en la dieta, sino en cualquier otra esfera, como vestimenta, entretenimiento y transporte"

Describe una comida que comas normalmente. Cuéntame sobre la experiencia gustativa de no consumir productos alimenticios de origen animal.

"Antes de seguir quiero aclarar que el veganismo no se limita a excluir el uso de animales en la dieta, sino en cualquier otra esfera, como vestimenta, entretenimiento y transporte. Dicho esto, es cierto que la alimentación es la forma más común y masiva de explotación animal y la que más normalizada tenemos.

"Quizás la comida más frecuente para mí es un plato de avena con fruta para el desayuno: copos de avena, algo de fruta, nueces o avellanas o cualquier otro fruto seco, leche vegetal (soja, avena y coco son mis preferidas) y un placer inmenso cuando me llevo una cucharada a la boca.

"Lo que más me sorprendió desde el punto de vista alimenticio en la transición hacia el veganismo fue darme cuenta cuán sencillo era llevar una dieta vegetal. Es de esas cosas que son más difíciles dejar de pensar que realmente hacerlo. De entrada, ya todos comemos bastantes vegetales en nuestro día a día: arroz, frijoles, papa y tubérculos en general, pan, espagueti, frutas y verduras, frutos secos, semillas. Además, cada vez hay más sustitutos vegetales de leches, quesos, hamburguesas, pizzas, helados, y todos los productos que antes solo se concebían de origen animal...

"Además, paradógicamente, mi dieta se volvió más variada en sabores, colores, y formas. De no-vegano me ceñía a la típica chuleta a la sartén, una lata de atún, quizás huevo frito, y el resto del plato parecía no tener importancia. Si acaso había una ensalada era minúscula y muy rudimentaria. Junto con el veganismo me vino la curiosidad hacia todo tipo de alimentos vegetales, que siempre estuvieron allí, en el supermercado, pero mi aburrida dieta no-vegana me hacía ciego a ellos.

"Finalmente, me sorprendió lo barato que podía ser una dieta vegetal. Frente al precio de la carne, un plato de cereales y legumbres, con boniato asado y una ensalada básica, por ejemplo, se hacía irrisorio".

¿Tienes alguna otra práctica de estilo de vida saludable o que promueva la conciencia ambiental? De ser así, ¿cómo se complementan con el veganismo? ¿Crees que es importante asumir estos principios en otros aspectos del estilo de vida?

"De nuevo, el veganismo, la salud y el cuidado medioambiental son tres temas totalmente diferentes y que no necesariamente están relacionados. Comer papas fritas y Coca Cola es totalmente vegano, pero nada saludable. Se puede comprar una entrada al zoológico y perpetuar la esclavitud animal, lo cual no es nada vegano y bastante irrelevante desde el punto de vista nutritivo. El único motivo por el cual ser vegano es la ética de no causar daño innecesario, de no considerar al animal como un producto para satisfacer necesidades humanas.

"Dicho esto, una dieta vegetal suele ser generalmente más nutritiva y medioambientalmente sostenible. Respecto a la relación entre salud y alimentación vegetal (en mi entender, erróneamente llamada dieta vegana), recomiendo los documentales What the Health y Forks over Knives.

"En cuanto a la relación entre alimentación vegetal y sostenibilidad ambiental, siempre recuerdo la anécdota del investigador Joseph Poore de la University of Oxford. Poore empezó a investigar acerca de productos de origen animal sostenibles. Concluyó que la sostenibilidad no va de la mano de comer carne, lácteos y huevos. Al final del estudio, adoptó una dieta basada en plantas. Más información relevante sobre el impacto de distintas dietas en el medio ambiente puede verse en los documentales Cowspiracy, Seaspiracy y Eating our way to extintion".

Abel haciendo activismo vegano en Madrid.
Abel haciendo activismo vegano en Madrid. | Imagen: Cortesía del entrevistado

"Hay muchos tipos de activismo vegano. Manifestaciones, boicots, divulgación de información, lobbies políticos, campañas de concienciación, etc. Todos buscan el fin de la esclavitud animal"

Cuéntame sobre el activismo vegano en general, ¿cuáles son sus objetivos? Cuéntame sobre el activismo vegano en Madrid, ¿qué actividades hacen, cómo contactarlos o sumarse?

"Imagina el siguiente escenario: En una habitación hay tres personas y un perro. La primera persona está golpeando al perro. La segunda persona solo observa como el perro es golpeado, pero no participa en la acción. Eso sería equivalente a adoptar el veganismo. La tercera persona, el activista, intenta poner fin a la paliza. Si la analogía con perros suena muy fuerte, pon un cerdo en su lugar y ya tendrías un escenario más realista.

"Hay muchos tipos de activismo vegano. Manifestaciones, boicots, divulgación de información, lobbies políticos, campañas de concienciación, etc. Todos buscan el fin de la esclavitud animal.

"En lo personal, una de las formas de activismo vegano que considero más eficiente la lleva a cabo la asociación Anonymous for the Voiceless (AV). La organización promueve los derechos de los animales mediante la exposición de imágenes y videos de prácticas comunes de explotación animal. Muchas de estas imágenes son extraídas ilegalmente de granjas y mataderos, porque existen leyes mordaza que prohíben grabar lo que sucede en estos lugares. Es obvio que nadie gusta de ver cómo gasean a un cerdo hasta la inconsciencia o alimentan forzosamente a un ganso para comernos su hígado graso, también llamado foie gras.

"Pero es fácil mirar a otro lado cuando el cuchillo no corta tu garganta y nos protege la aceptación social de consumir animales. Ojalá las cosas que no nos gusten dejen de suceder solo con ignorarlas, pero sabemos que no es así.

"La misión de AV es precisamente visualizar estas atrocidades. Cualquier persona vegana puede enlistarse para colaborar con AV en dos roles: sostener pantallas y carteles que muestran imágenes de explotación animal y/o dialogar con las personas que se muestran interesadas en estas imágenes, para hacerlas reflexionar sobre su responsabilidad en estas prácticas.

Abel haciendo activismo vegano en Madrid, España.
Abel y otra activiste sostienen una pantalla donde muestran imágenes sobre la explotación animal. | Imagen: Cortesía del entrevistado

"Actualmente, AV desarrolla eventos en más de 500 ciudades de 61 países y trabaja con más de 100 mil voluntarios. Para contactar con un grupo de AV en cualquier ciudad puede visitarse su sitio web. En AV Madrid siempre estamos necesitados de activistas y aprovecho para convidar a cualquier persona vegana a sumarse. Otras formas de activismo en Madrid pueden consultarse en este enlace web".

Ailén Rivero

Ailén Rivero

(Cuba, 1996). Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana (Cuba, 2019). Instructora de Yoga (Anand Kundalini, Argentina, 2020), especializada en yoga para embarazadas (Quinta Do Rajo, Portugal 2022). Con la iniciativa Proyecto Semilla promueve un estilo de vida saludable a partir de la filosofía yóguica.

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