El artista visual cubano Javier Caso, hermano de la afamada actriz Ana de Armas, fue interrogado y "alertado" por la Seguridad del Estado de la isla, por su amistad con los artistas Lynn Cruz y Miguel Coyula. Su experiencia, sin embargo, se ha convertido en un documento revelador, gracias a que tuvo la osadía de grabar a escondidas este encuentro. La "conversación" tuvo lugar el 9 de enero de 2020, y el audio original ha sido editado en formato de video por el mismo Coyula, como “una lección de ética y solidaridad que escasea en estos tiempos”, según afirma el destacado director de cine en su perfil de Facebook.
Puede oírse en la grabación a dos supuestos oficiales de la Seguridad Cubana diciendo que ellos "controlan" a Coyula y su pareja, la actriz Lynn Cruz, así que sus amigos o quienes promocionen su trabajo correrán riesgo de hallarse también "controlados": “Si sigues con Lynn Cruz, si te reúnes con Lynn Cruz, si vas a las actividades de Lynn Cruz, vas a ser objeto de control de nosotros”.
Según declaran, su preocupación se debe a que la pareja de artistas independientes puedan estar recibiendo subvenciones de la CIA: “Si tú viajas constantemente y tú visitas a Lynn, tú puedes ser una persona que le traiga ese financiamiento y eso a nosotros nos preocupa. [...] Nosotros no permitimos ni un centavo que venga de la CIA. Nosotros categorizamos eso como si fuera droga”, afirman los agentes. Pero, no dejan de sugerir que también Javier estaría cometiendo delito con solo promover el trabajo de Lynn y Miguel a través de las redes sociales, incluso le llaman la atención por haber posteado un mensaje contra el Decreto 349.
Coyula, autor de filmes como Memorias del Desarrollo (2010) y Nadie (2016), varias veces ha expresado su rechazo a los Decretos 349 y 373, porque afectan la libertad creativa y los derechos culturales. Su filmografía está producida de forma independiente, “se hace de mi bolsillo y con favores de amigos”, según publicó en un texto para Havana Times.
La actriz Lynn Cruz fue despedida en abril de 2018 de la agencia ACTUAR, y en estos momentos coordina la Muestra de Cine Independiente-Cine Pendiente del Instituto de Artivismo Hannah Arendt, cuya sede se encuentra en La Habana Vieja.
El fotógrafo Javier Caso reside en los Estados Unidos, y es hermano de la actriz Ana de Armas, nominada a los Globos de Oro 2020, algo también comentado por quienes hablan a nombre de la contrainteligencia cubana para afirmar “estar muy agradecidos con sus papeles" (Armas actuó en la película Red avispa, sobre los cinco espías cubanos declarados héroes por las autoridades de la isla), aunque advierten que eso no lo eximiría a él de ser procesado por un delito... Al respecto, se oye al oficial subrayar que "trabajar con Lynn Cruz, o promocionar obras de Lynn Cruz, no está permitido”.
Entre algunas de las revelaciones más llamativas de este audio, sobresale el papel fiscalizador en cuestiones estéticas que se reserva la policía cubana para decretar qué es arte, qué clase de artistas tienen derecho a existir, y, por tanto, quién es artista o no lo es. En Cuba, aseguran, no pueden existir "artistas independientes", así que nadie puede hacer arte fuera de las instituciones controladas por el Estado, o más exactamente de "la única" institución, dicen, probablemente en alusión a la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba).
Se conmina a Caso a desvincularse de Lynn y Miguel “porque ellos no son ni artistas ni fotógrafos ni son nada [...] se autotitulan artistas independientes, y eso es ilícito aquí”, porque "no están afiliados a ninguna institución”.
Durante toda la entrevista, Javier Caso niega cualquier hipótesis sobre la entrega de dinero o material de trabajo a sus amigos. Y ante las amenazas de imposición de “una multa, retraso de su viaje, pérdida de su vuelo, pérdida de su dinero” o la prisión, responde que él no tiene nada que ocultar y está tranquilo. "Hagan lo que quieran", repite varias veces.
Puede oírse al supuesto agente que conduce el interrogatorio, exclamando: "Te voy a decir algo, tú posteas, tú promocionas la obra de una persona que aquí NO ES ARTISTA, y eso en tu Estados Unidos o en otro país es legal, pero cuando entras aquí en Cuba eso es un delito”.
En su post de Facebook, donde publicó el video con el audio, Javier Caso ha comentado:
“Una prueba más de la censura y represión a los artistas, intelectuales y opositores cubanos. El primer paso de una cadena de acciones que las autoridades cubanas arremeten impunemente contra todo el que exprese una opinión diferente. Los cubanos tenemos la responsabilidad de hacer algo por nosotros mismos. Es imprescindible que nos expresemos con libertad”.
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