Firmada con fecha de este 21 de mayo circula en las redes una carta de varios pastores de distintas denominaciones cristianas protestantes, solicitando al Estado cubano la libertad de los activistas de Obispo y otros presos políticos en la isla.
"Con preocupación vimos la violenta y arbitraria detención contra un grupo de manifestantes pacíficos en el boulevard de Obispo, La Habana, el día 30 de abril pasado. Entendemos que el individuo, en uso de las libertades naturales conferidas por Dios (refrendadas o no por la entidad humana que sea) puede manifestar su libertad de expresión en cualquier espacio", comienza la misiva, compartida en páginas de Facebook como Libertad y Conciencia, en la que se invita a quien lo desee a suscribir el documento.
"Entendemos, además, que la Declaración Universal de los Derechos Humanos consagra la libertad de expresión y manifestación de la que se privó al grupo de convocados en Obispo", agregaron.
Detenidos con uso de la violencia el mismo 30 de abril, los activistas que se manifestaron pacíficamente en Obispo intentaban llegar a la sede del Movimiento San Isidro, donde el artista Luis Manuel Otero Alcántara llevaba a cabo una huelga de hambre y sed en exigencia de sus derechos.
Desde entonces, el proceso con los arrestados —de forma similar, con Luis Manuel— ha violado todo lo establecido en esta clase de procedimientos, y en par de ocasiones tribunales de justicia de la capital han negado la petición de habeas corpus del grupo que inicialmente constaba de 12 personas.
"Hoy aún, se continúa privando de la libertad tras las rejas a los ciudadanos Esteban Rodríguez, Luis Ángel Cuba Alfonso, Mary Karla Ares, y Yuisán Cancio Vera e Inti Soto Romero. Estos dos últimos, detenidos en las estaciones policiales habaneras de El Capri, municipio Arroyo Naranjo, y de Santiago de las Vegas, municipio Boyeros, son también nuestros hermanos en Cristo", detallaron en la carta los religiosos.
Acusados de "desacato" y "desorden público", los cinco manifestantes permanecen prácticamente incomunicados, bajo prisión provisional. En el caso de la reportera Mary Karla Ares, hace poco se supo que estaba siendo privada de atención médica, ante el agravamiento de su salud en la cárcel.
Ese 30 de abril, paralelo a los sucesos de Obispo, fue arrestado por idéntica causa el joven católico Joeluis Cerruti Torres, lo que provocó la protesta de un grupo de religiosos en la estación del Cerro, donde estaba detenido, para exigir su liberación. Pocos días después, una carta de 18 congregaciones católicas fue entregada a las autoridades en Camagüey, reclamando el respeto a los derechos humanos en la nación.
La reciente nota de la comunidad religiosa aparece suscrita por Alejandro Hernández, pastor de Iglesia Aliá, en La Habana; Odalina Guerrero, pastora, Ministerio Apostólico Internacional Corban, en Artemisa; Carlos Macías, pastor, Iglesia Metodista, en Matanzas; Jaisel Piñero, pastor evangélico, en Sancti Spíritus; Yoel Demetrio, pastor, Iglesia Misionera Internacional, en Las Tunas y Alain Toledano, pastor, Movimiento Sendas de Justicia, en Santiago de Cuba.
"Demandamos al Estado cubano la liberación inmediata de los detenidos de Obispo sin consecuencias legales para ellos o sus familiares", dijeron en esta oportunidad los pastores protestantes, quienes se extendieron en su petición "por la vida de otros presos o detenidos por motivos políticos en la isla. No puede permanecer en paz un país sin consenso, donde las opiniones de unos son ley y las de otros delito".