“Nos acostamos ayer, con la expectativa de hacer la Peña bajo un operativo policial. La Seguridad del Estado ha venido a decirnos que si la hacemos vamos presos. Puede ser solo una amenaza más, pero nunca se sabe”.
Fue el mensaje que recibimos en Árbol Invertido la mañana de este sábado 31 de agosto.
Había llegado la fecha de celebrar una nueva Peña del Júcaro Martiano, tradición que ha tenido lugar por años en la casa del escritor, artista y crítico de arte Rafael Almanza, en la ciudad de Camagüey. Pero, esta vez la policía iba a tender un cerco sobre el lugar para imprimirle la mayor tensión posible a una tranquila tertulia y llamar la atención no solo de los asistentes, sino de cientos y miles de personas a través de las redes sociales.
La peña del Júcaro Martiano, se trata de un encuentro entre artistas, intelectuales y amantes de la cultura en general, como tributo especial a José Martí, por iniciativa de quien es uno de los máximos conocedores y divulgadores del pensamiento martiano en Cuba. Rafael Almanza, entre su amplia obra (publicada e inédita), tiene libros como En torno al pensamiento económico de José Martí (Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1990), Hombre y tecnología en José Martí (Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2001), y Los hechos del Apóstol (Ediciones Vitral, Pinar del Río, 2005).
No pasó mucho tiempo antes de que llegara un segundo mensaje, con el que nos alarmamos:
“Tienen una patrulla y varias personas frente a la casa”.
Decidimos hacer público lo que sucedía y reportar desde la inmediatez de Facebook. Y así empezamos a hacerlo con breves y urgentes notas.
Quienes permanecían en el interior de la casa de Almanza, lograron ver cómo la fuerza policial empezaba a rechazar a los asistentes a La Peña, siendo algunos fotografiados y amenazados, mientras otros eran detenidos y conducidos.
“A los artistas Léster Álvarez y José Manuel Mesías les acaban de quitar los carnés frente a la casa. Los trataron mal, los fotografiaron y los mandaron para la casa con amenazas”.
Rafael Almanza recibió en 2017 el Premio Nacional de Literatura Independiente de Cuba "Gastón Baquero", por la obra de toda su vida, reconocimiento compartido con el escritor Ángel Cuadra, quien estuvo preso en la isla y vive actualmente en el exilio.
“Voy a fotografiar a Almanza”.
Recibimos entonces una fotografía de Almanza, posando en ese mismo momento en el patio de su humilde hogar. Con su barba blanca de una larga y cultivada vida.
“Se llevaron a Henry preso, y ofendieron al padre Castor”.
La referencia era al periodista Henry Constantin Ferreiro, director del medio independiente La Hora de Cuba, y al padre Castor Álvarez Devesa, cura del Modelo, en la provincia de Camagüey.
“Alenmichel preso”, fue el siguiente mensaje.
A esa hora ya muchas personas en las redes sociales se hacían eco de lo que sucedía y una corriente de solidaridad iba extendiéndose.
“Tocan a la puerta. Con el pretexto de medir la electricidad”.
Al abrirse la puerta de la casa de Almanza, pudimos obtener las primeras fotos del operativo policial en la calle. Y así, en dos de esas fotos, logramos ver cómo se llevan detenido a Henry Constantín y a Alenmichel Aguilo.
Se temía que, de un momento a otro, pudiera concretarse el asalto a la Peña con una penetración en el hogar de Almanza. Por suerte, antes de recibir confirmación de un hecho así de agravante, comenzaron a aparecer fotos e incluso videos en las redes sociales, pruebas de que, a pesar de todo, la Peña había dado inicio. Con la carga simbólica que es propia de la cultura, con el estoicismo y la sencillez de cubanos intentando reunirse pacíficamente en la misma ciudad de Agramonte y la Avellaneda, por fin una nueva Peña del Júcaro podía hacerse realidad.
“Estamos haciendo la Peña los pocos que estamos aquí. Performance Ritos privados de la enseña nacional”, publicó el joven escritor Mario Félix Ramírez en su muro, y compartió un video con un momento del mencionado performance.
En este video se ve al padre Castor, que abre un armario de la habitación privada de Rafael Almanza (donde se guardan, por cierto, las Obras Completas de José Martí), para tomar una bandera cubana doblada y entregarla al poeta. Aunque la tensión no dejaría de crecer con más noticias preocupantes. Se desconocía el paradero de Henry y de Alenmichel Aguilo. Cuando la esposa del segundo, Isel Arango, fue a averiguar a una institución policial, al parecer la maltrataron e incluso la empujaron a la calle.
Sobre el desarrollo de la tertulia, supimos que también se presentó, según estaba previsto, el poemario Corolarios (Ed. Homagno, Miami, 2019) del joven escritor Mario Félix Ramírez.
Almanza, en unos de los vídeos subidos a las redes, concluye: "Compatriotas, al atacar la Peña del Júcaro, en esta sesión número 29, hemos tenido la aplicación diáfana del Decreto 349 a la Independencia de la actividad Intelectual en Cuba".
Así se puede resumir que transcurrió este sábado la Peña del Júcaro Martiano.
Un día después, nos interesamos desde Árbol Invertido por la situación de los detenidos.
“Alenmichel y Henry bien. Fue lo de rutina. Interrogatorios y amenazas. Sus esposas y familiares fueron a la estación y se ganaron más interrogatorios. De modo que salieron casi de noche de aquel infierno, pero felices y orgullosos, llenos de historias para contar”.
Dos palabras, “rutina” e “infierno” se quedan entre estos percances que contar en las tertulias del futuro en la ciudad de Camagüey, sobre la época difícil en que un poeta de la talla de Rafael Almanza realizaba "peligrosamente" una Peña en torno a un arbolito sembrado en el fondo del patio de su hogar, al tiempo que esa misma ciudad se vanagloriaba de ser “Patrimonio de la Humanidad” por sus numerosas plazas e iglesias.
Cuando el infierno no sea una rutina, para ese entonces, quizás el Júcaro haya crecido y dé martiana sombra.