En Miami, la llamada segunda capital de los cubanos, se ha presentado el primer largometraje documental sobre la vida y obra de José Lezama Lima, considerado por muchos como el escritor tal vez más notable de Cuba en el siglo XX, pero que murió en La Habana en medio del desdén oficial en 1976.
Lezama Lima: soltar la lengua, realizado por Ernesto Fundora, reúne a veintiocho voces de México y Cuba que dan testimonios sobre la genialidad del autor de Paradiso. Durante la producción de este material que tomó 9 años, Fundora constató que, acerca del gran poeta, ensayista y narrador, solo existen flashazos de archivo, pese a formar parte de lo más excelso de su época. Algo que le llevó a sospechar que Lezama fuese intencionalmente “borrado de la historia fílmica”, según sus declaraciones en la proyección del documental en el Miami Hispanic Cultural Arts Center.
Sin embargo, Fundora se siente con la responsabilidad de "agradecer en nombre de su generación la iluminación e inspiración que les heredó. Y de paso, recabar en la idea extravagante y curiosa de que José Lezama Lima burló las coordenadas del tiempo y creó su propio reloj colmado de eternidades, garantizando su perenne resucitación, por sobre las oscuras manos del olvido”.
En el documental de dos horas de duración, además de los pocos archivos encontrados sobre Lezama (uno de ellos en una ceremonia del Premio Casa de las Américas y el otro en el programa radial la Universidad del Aire en los años 50), se observan treinta imágenes tomadas por el fotógrafo Iván Cañas, fechadas alrededor de 1970, poco antes de que Lezama cayera en el más acendrado ostracismo dentro de Cuba.
Además, el documental revela imágenes inéditas del ya mitificado “Caso Padilla” de 1971, evento que provocó que una parte de la intelectualidad internacional le diera la espalda al gobierno de Castro.
Cuando Fundora comenzó a escribir este proyecto, pensó que quizás no generaría un interés general y le traería incluso pérdidas económicas; sin embargo, tras el estreno y las proyecciones en la Sala del Condominio Cinematográfico (México), en la Green Library de Florida International University (Estados Unidos) y en la Alianza Francesa de la Ciudad de México, entre otros espacios, se ha percatado de que la curiosidad por Lezama continúa cada día en aumento.
Presentación en Miami
Acerca de esta más reciente presentación en Miami, Ernesto Fundora comenta para ÁRBOL INVERTIDO:
“Un auditorio de más de 100 personas. Una atención acuciosa. Un respetuoso silencio durante las 2 horas de proyección que solo fue acompasado por sonrisas, expresiones de asombro, exclamaciones de celebración. Fue una noche de hondura cubana. Todos redescubrieron aristas desconocidas de Lezama. Se sentía un orgullo nacional suspendido en el aire. Muchos de los presentes volverán sobre la obra de Lezama con nuevos bríos. Cuando terminó la exhibición hubo aplausos extendidos. Recibí elogios de gente a quien admiro y respeto como Flora Lauten, Orlando González Esteva, Bárbara Barrientos, Amaury Gutiérrez, Rosie Inguanzo, Odalys Salinas, Nara Valdés, Manuel Iglesias, etc”.
El escritor y director de cine Ernesto Fundora (La Habana, 1967), se graduó de Dirección de Cine, Radio y TV en el Instituto Superior de Arte de la Habana (1992), reside en México desde los años noventa, y entre su amplia obra como realizador de documentales y videoclips, se destaca La negra tiene tumbao, videoclip de Celia Cruz, nominado a los Premios Grammy Latinos del 2002.
El documental Lezama Lima: Soltar la lengua, continuará su periplo por Beijing, y luego habrá otras exhibiciones a las que el director promete dar promoción oportunamente.
Aunque Cuba sería la plaza idónea para mostrar este filme, y así él lo desea, Fundora tiene dudas de que pueda ocurrir, porque los comentarios que ha recibido de algunas amistades en la isla refieren que su contenido está "demasiado fuerte”, o sea, que difícilmente las instituciones estatales se atrevan a proyectarlo.
No obstante, Ernesto Fundora se siente orgulloso por la buena recepción que ha encontrado:
“Tenemos la misión de hacer lo que hizo Lezama en su momento, de recuperar la memoria sagrada de la nación a través de ritos poderosos. Ningún gobierno actual se va a ocupar de eso. Esta es mi contribución”.
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