"Fundar el agua y cincelar el vaso" es el nombre del coloquio dedicado al poeta Roberto Manzano que, con la presencia central del homenajeado, sesionará en La Habana los días 5 y 6 de noviembre, con recitales poéticos, conferencias, mesas de opinión y presentaciones de libros, este jueves en el espacio del Pabellón Cuba, y el viernes en el Centro Dulce María Loynaz.
No ha sido usual que en Cuba se organicen eventos dedicados íntegramente a homenajear o analizar un autor vivo, por lo que llama más la atención que se trate de un escritor en pleno auge creativo, conocido por su humildad, y quien aún no ha recibido distinciones como el Premio Nacional de Literatura. Sin embargo, Manzano concita por igual la admiración de sus contemporáneos y de nuevas generaciones. Y son estos últimos, y en especial los jóvenes David López Ximeno y Yanelys Encinosa, quienes han tenido la iniciativa y han abierto la convocatoria mediante una carta dirigida a todo "poeta y amante de la poesía", donde se argumenta:
"Un grupo de escritores, agradecidos por la sólida obra, el magisterio y la especial atención que ha prestado Roberto Manzano a la poesía cubana, al preparar antologías tan relevantes para nuestra literatura como El bosque de los símbolos y El árbol en la cumbre,nos sentimos movidos por la admiración, el respeto y la gratitud, a rendirle un justo homenaje al autor de cuadernos poéticos valiosísimos como Canto a la sabana, Tablillas de barro, El racimo y la estrella, Synergos, La piedra de Sísifo, entre otros. Heredero de la mejor tradición cubana y universal, oral y escrita, se respira en su poética el pensamiento de Cristo, Martí, Whitman, Emerson, junto al de otros paradigmas que se empastan en un acendrado humanismo. En su estética se observa una búsqueda inquieta, de constante renovación, la exploración en diversos formatos estróficos y un esmerado trabajo con la palabra y los recursos poéticos que hacen de su producción lírica un universo amplísimo y complejo, abierto a la mirada atenta del lector y a la indagación de la crítica."
El coloquio tendrá su apertura este jueves 5 de noviembre, a las 10 de la mañana, en el pabellón Cuba, con una conferencia sobre creación poética y un encuentro-debate con los jóvenes, a cargo del propio Manzano. Aparte de presentaciones de libros y recitales poéticos, se exhibirá el audiovisual Patria de mis ojos, de Francis y Fernando Sánchez, y un video poema de Manzano realizado por J. R. Fraguela. Pero la atención principal debe recaer, sin duda, en tres paneles teóricos, dedicados a "la poesía de la tierra", la "obra intelectual" y la poesía del propio Roberto Manzano, con presencia de escritores, críticos e investigadores como Virgilio López Lemus, Waldo Leyva, Jesús David Curbelo, Jesús Lozada, Francis Sánchez, Israel Domínguez, Idiel García, Isbel Díaz Torres, Teresa Fornaris, Jorge Luis Peña, Diusmel Machado, Alena Bastos, Juanita Conejero y Yanier H. Palao, entre otros.
Resulta curioso que durante muchos años Manzano no disfrutara el beneficio de las editoriales ni las instituciones, realizando su obra fundamentalmente en el silencio, en su ciudad natal, Ciego de Ávila, y en la vecina Camagüey, donde residió la mayor parte de su vida, antes de mudarse a La Habana. Su Canto a la sabana, el principal libro de la tendencia conocida como "poesía de la tierra" que se considera un oasis dentro del llamado "quinquenio gris" (1971-1976), permaneció inédito por unos veinte años hasta aparecer con el sello de Ediciones Unión en 1996. Rafael Almanza, importante poeta y ensayista, ha dicho sobre Manzano: "No hay entre nosotros un poeta que parezca estar más al borde del hombre común, ni más enraizado en la grandeza de toda experiencia humana."