Los libros infantiles soviéticos, con sus cohetes, cosmonautas y nombres exóticos, trazaron el itinerario sentimental de varias generaciones de cubanos.
Defendieron o integraron las filas del más alto poder y la ideología "comunista", pero, hoy sus "sonados" nombres han desaparecido del panteón oficial.
Al pasar un año de su muerte, Eusebio Leal, el "poderoso" "Historiador de La Habana", ronda el olvido: ¿no hallará mejor habitación en "la memoria oficial"?
Sobre la censura: "Los que añoramos la edición cubana de Tres tristes tigres, solo nos queda esperar el acuerdo entre albaceas, editores y censores". O que se cumpla la condición de Caín: "que Jo