Pasar al contenido principal

Rolando Sánchez Mejías

Rolando Sánchez Mejías

(Holguín, Cuba, 1959). Vive exiliado en Barcelona desde 1997.  Ha escrito ficción, poesía y ensayo, recogidos en libros como Escrituras y Collage en azul adorable (publicados en la Habana); Cuaderno de Feldafing y Historias Olmo, ambos de narrativa, en España por editorial Siruela, Cálculo de lindes (poesía, México), Mecánica celeste (poesía, Ed. Bokeh, España). Próximamente saldrán “La condición totalitaria y otros ensayos” (Ed. Casa Vacía, USA) y “Poesía completa” (Ed. Mandorla, México). En alemán se publicó su libro de ficciones Geschichten von Olmo (Ed. Verlag Schöffling, Frankfurt). Incluido en antologías en castellano y  otras lenguas, como Poésie Cubaine du XXe Siécle (Genève,), Antología de la poesía cubana siglo XVIII al XX (España, Verbum, Tomo IV), Antología de la Poesía Latinoamericana del siglo XXI (F.C.E., México), Cuerpo plural. Antología de la poesía hispanoamericana contemporánea (España, Pretextos), Cuentos latinoamericanos (D.T.V., Alemania, bilingüe), Cuban Poetry Today (USA, Ed. City Lighs), Antología del cuento latinoamericano del siglo XXI (Ed. F. C. E., México), Prístina y última piedra. Poetas latinoamericanos (Aldus , México), An Anthology of Cuban Stories (Ed. Quartet Books Ltd. / Grove Press, Londres / USA), Fue fundador y dirigió el Grupo/Revista de literatura y pensamiento DIÁSPORA(S), publicada en Cuba y España (1993-1999), que intentó reflexionar sobre qué es escribir así como el papel de la Tradición, el Modernismo y las Transvanguardias en contextos totalitarios y en contextos generales contemporáneos de creación. Recibió en Cuba el Premio Nacional de la Crítica en 1993 y 1994 por dos de sus libros.

Utilizando la frase de Freud “el malestar en la cultura”, hay un “malestar de la política” que va camino en trocarse en un malestar irreversible e invasivo desde vías sorpresivas, de carácter cósmico.

Con un repaso de algunas raras obras proscritas por el totalitarismo soviético, se enlazan los análisis sobre la cultura rusa, el "delirante" Apóstol cubano y la sociedad cubana actual.

Tal vez el Orientalismo, más que una disquisición o averiguación sobre el Oriente, ha sido el espejo –roto- donde Occidente ha tratado de construir, o reconstruir, su propia imagen. 

Una reflexión fabulada sobre un tema que ha hecho correr mucha sangre y no menos tinta de los cubanos, respondiendo a una pregunta: "¿Sabes qué es Patria?"