"Cuba requiere un cambio, y para ello necesita construir una ciudadanía más participativa y con mayor grado de conciencia de que el futuro económico y político de este país depende de nosotros mismos (...) Necesitamos reafirmarnos como personas diferentes entre sí, como ciudadanos ecuménicos, tolerantes, respetuosos del criterio ajeno. En consecuencia, abogamos por leyes que garanticen nuestro derecho a desarrollarnos como una sociedad heterogénea, donde las leyes creadas para el beneficio de las mayorías no restrinjan ni desconozcan los derechos de las minorías".
Así lo enuncia el nuevo Manifiesto del Movimiento 27N dado a conocer en la mañana de este lunes, 12 de abril, en la página oficial de Facebook del grupo, mientras la represión y persecución política desplegada desde hace varias semanas por el Estado, y hasta hoy, contrasta con el nivel de madurez social y cívica expuesto en el mensaje.
"Queremos un país inclusivo, democrático, soberano, próspero, equitativo y transnacional (...) Deseamos una nación donde expresarse libremente no constituya un acto de valentía, sino que sea consecuencia natural del pensamiento autónomo. Donde no exista el odio político, la violencia policial, la represión, la censura, la manipulación mediática, la violación de la privacidad, los actos de repudio: en fin, las prácticas abusivas de poder ejercidas por una dirección política centralizada, militar y partidista, que discrimina y anula a quienes disienten, violando sus derechos humanos".
En el documento queda definido el programa por el cual se pretende alcanzar un mejor modelo de país, construido con todos, esto es: incentivando la participación ciudadana, y el ejercicio de las libertades personales e individuales, como mecanismo válido en contra del autoritarismo; para ello se impone la necesidad de generar intercambios entre la diversidad que compone la sociedad civil cubana en el panorama social y político imperantes, con la intención de cohesionar a quienes, desde sus respectivos campos se comprometen a luchar por la construcción de un país mejor del que tenemos; y de igual manera, promoviendo el derecho a la libertad de asumir posicionamientos independientes, en conjunto o en solitario, en cualquier tipo de espacios (o creando los espacios): ya sean públicos o privados, y físicos o virtuales.
"Reclamamos el derecho a generar colectividades para participar activamente, sin más dilaciones ni pretextos, en la construcción de una sociedad mejor, donde se tengan en cuenta nuestras consideraciones y expectativas. Entendemos que el derecho de asociación es imprescindible para conseguir una verdadera participación ciudadana en los procesos económicos, políticos y sociales del país".
ENTRE CORTES Y REPRESIÓN
Al parecer, sin embargo, estas aspiraciones entorpecen el ambiente de cara a la celebración del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba, del 16 al 19 de abril, pues no han sido pocos los obstáculos a los cuales se han tenido que enfrentar los integrantes del 27N para redactar el Manifiesto, que van desde "arrestos domiciliarios", hasta interrupciones totales en los servicios de telefonía celular, de forma selectiva. Siendo esta última violación denunciada y reportada por más de una decena de activistas, desde los últimos días de marzo hasta la fecha.
Tal fue el caso, por ejemplo, del artista visual Reynier Leyva Novo, quien estuvo aproximadamente cinco días sin acceso a la red datos móviles durante el mes de marzo, de acuerdo con sus declaraciones al medio independiente YucaByte, por sus vínculos con el Movimiento San Isidro (MSI) y el 27N, y al que se le volvió a cortar el servicio el día 11 de abril desde horas tempranas de la mañana hasta las 6 de la tarde.
Al mismo espacio, la artista Camila Ramírez Lobón declaró que le habrían retirado el acceso a internet desde las 3 de la tarde hasta las 11 de la noche, y añadió:
"Antes me lo han quitado por dos o tres horas (...) La última vez que me cortaron el acceso a internet fue el pasado miércoles 7 de abril. El corte duró dos horas, justo durante el tiempo que se desarrolló el espacio online Estratos, de INSTAR, en el que estaba de invitado Rafael Rojas. A Tania Bruguera también se lo cortaron".
Otros de los activistas que no pudieron acceder a los datos móviles fueron la curadora de arte Solveig Font; el líder de la opositora Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer (según denunciara su hermana Ana Belkis Ferrer, en la red social Twitter); el periodista Esteban Rodríguez; y el miembro del 27N Julio Llópiz-Casal, quien lo denunció en el perfil de Facebook de la periodista Luz Escobar:
"Me quitaron el servicio móvil como a las 2:45 pm del domingo, hasta cerca de las 11:45 pm. Todo porque teníamos programada una reunión para ese día, para debatir sobre un documento tipo manifiesto que redactamos. Ellos ya habían amenazado a algunas personas con que no iban a permitir que se diera esa reunión. Evidentemente ni física ni virtualmente. En la tarde, cuando íbamos a salir Luz Escobar y yo, estaba un agente de la seguridad del Estado en los bajos del edificio. Ella no podía salir, pero yo sí. Fui a casa de mi madre a visitarla y, de repente, vi que me habían cortado el servicio. No tenía Internet, ni señal para la llamada local, ni nada. A quienes me llamaban les daba apagado o fuera del área de cobertura".
A las retenciones domiciliarias se sumó también el posicionamiento de patrullas policiales y agentes del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE) en torno a las residencias de algunos de los miembros del 27N, y a la del coordinador del MSI, Luis Manuel Otero Alcántara, con el fin de impedir sus salidas. Hecho que fue denunciado por la artista y activista Tania Bruguera en Facebook, quien además, advirtió: "Nos pusieron patrullas para que no pudiéramos reunirnos hoy físicamente, ahora nos han quitado el internet para que no podamos reunirnos. Les tengo una noticia: ese documento saldrá sí o sí. No nos van a parar", aseguró.
MÁS QUE DEMANDAS... LIBERTADES
Así, el Manifiesto del 27N salió a la luz, el 12 de abril. A pesar de las dificultades impuestas, y las arbitrariedades cometidas, con objetivos y demandas muy claras, exigiendo legítimamente que se respeten los derechos concernientes a "la libertad de expresión, de creación, de protesta o manifestación pacífica, de representación y participación política, de asociación y movilidad, de debate abierto y público en la búsqueda de consenso ciudadano", imposibles de alcanzar sin la libertad política. De la misma forma, se pide la libertad de todas las personas que, en Cuba, son prisioneras por motivos políticos; y la debida actualización de la Ley de Procedimiento Penal vigente, que no ofrece a los cubanos los necesarios derechos y garantías.
"Demandamos el cese de la represión, por parte de las instituciones del Estado, a los ciudadanos que piensan diferente. Que se detenga la campaña mediática de descrédito a los creadores independientes, a los activistas políticos, culturales y cívicos; así como a los sujetos activos cívicamente en cualquier área de la sociedad que reclaman derechos no reconocidos, incluido el de protestar", se reclama en el documento.
Otras de las libertades fundamentales que se demandan son las referidas a las actividades económicas, comulgando con el concepto de las iniciativas privadas y la liberación de las fuerzas productivas, como premisas esenciales para el desarrollo y el avance hacia la prosperidad del país:
"Defendemos el derecho de todo ciudadano a disfrutar de un trabajo digno y de los frutos que este genere. Consideramos legítima cualquier forma de trabajo siempre que no sea lesiva a la dignidad humana ni dañe la libertad y la capacidad de prosperar de otros ciudadanos. Estamos convencidos de que sin la consolidación de una base material digna no se puede alcanzar el bienestar y la equidad social".
La lucha del Movimiento 27N también estaría encauzada hacia la legalización de los medios de comunicación independientes a las formas de gestión estatales, de acuerdo con las reclamaciones plasmadas en su manifiesto, con el objetivo de que puedan alcanzar personalidad jurídica y ser reconocidos dentro del territorio nacional, y de esta forma regirse por las leyes cubanas, incluyendo la norma de rendir cuentas transparentemente acerca de sus fondos y publicaciones.
Sobre la publicación final del documento, escribió Tania Bruguera en su cuenta de Facebook:
"(...) aquí está el documento, como se había prometido. Sacar algo en proceso no es descubrir un secreto, es ser chapuceros. #27N es #Transparencia. Disfrútenlo y dejen sus sugerencias y opiniones en los comentarios que todas se van a leer y a tener en cuenta. El país que soñamos nos incluye a todos".