El grupo autodenominado Clandestinos ha desatado otra polémica en las redes sociales al verter pintura roja sobre distintos bustos de José Martí.
El primero de enero, publicaron en su página de Facebook, imágenes de sus acciones realizadas en distintos lugares de la capital como La Palma, El Latino, Altahabana, entre otros.
Según manifiesta este grupo, no vandalizan, sino que hacen un llamado para que la sangre levante a los patriotas. Algo que se reafirma en sus hashtag #LlegoLaHora, #Clandestinos y #ElCambioEsYa.
El influencer Alex Otaola y medios de prensa independientes, aplaudieron y/o se hicieron eco de estos actos, de los que aún se desconoce la verdadera autoría.
Sin embargo, el hecho de haber tomado al llamado Apóstol de los cubanos para tales eventos con afán movilizatorio, no ha gustado incluso a algunos activistas y opositores. Hay quienes piensan que los símbolos nacionales, pese a que el gobierno de la isla los haya vaciado de contenido, deben ser tratados con el mayor respeto posible, pues son nociones que ayudarán a reconstruir el país.
Mientras, otros defienden el derecho a usar los símbolos nacionales. En este sentido se expresó el humorista gráfico Alen Lauzán, quien se sumó al debate compartiendo varias de sus ilustraciones realizadas indistintamente sobre el Héroe Nacional, muchas de ellas, también blanco de críticas en las redes sociales.
En un post alusivo, Lauzán comentó:
“Hace tiempo los castristas me acusaron de racista; ahora ustedes, igual de patrioteros, de castrista y más encima de cobarde. Les diré algo, métanse sus símbolos nacionalistas por el orto. Quien crea en una sola (la propia) forma de lucha y/o manifestación sin respetar las demás, la tiene mal conmigo, o mejor dicho, con lo que hago. Pero supongo que con esos tontos graves habrá que arar a favor de la libertad de creación en Cuba. ¿O van a poner otro 349 ustedes? Así de simple... Pintura no, mierda le pusiera a todos esos yesos martianos. Por último, no soy ni artivista ni influencer ni un coño bendito. ¡Parti'a de ciber mojigatos! 'Radical no es más que eso: el que va a las raíces. No se llame radical quien no vea las cosas en su fondo', José Martí. ¡Abur!”
Otro momento cadente que generó debate sobre cómo se aborda a la figura del Héroe sucedió en 2018, cuando el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) censuró el filme Yo quiero hacer una película de Yimi Ramírez. En esa oportunidad uno de los personajes de la obra comentaba que Martí era un mojón, lo que provocó la expulsión del filme de la Muestra de Jóvenes Realizadores organizada por la Asociación Hermanos Saíz que agrupa a jóvenes artistas y escritores.
Según el escritor Néstor Díaz de Villegas “todo cubano sufre el mismo trauma infantil: un poeta se le metió en la cuna, interrumpió su inocencia. La pederastia martiana es el sustrato de nuestra nacionalidad y el origen de 'lo patrio'."
José Martí ha sido tomado por algunos exiliados y por toda la oficialidad de la isla, al mismo tiempo, como estandarte de lucha y libertad. La posibilidad de acercarse al Apóstol desde la sátira o desde una manera crítica, aún es un tema pendiente en la revisión de la identidad cubana.